Cuántas nos habremos sentido como Garfield alguna vez y hemos pensado “odio los lunes”. Jornadas de trabajo largas, agotadoras o simplemente monótonas. Una tarea tras otra, incluso muchas a la vez, reuniones, repeticiones… Nuestra cabeza y nuestro cuerpo necesitan sus momentos para relajarse y reponer energías para no llegar al límite y explotar.
Muchas personas pueden pensar que descansar cuando están ocupadas es una práctica negativa e ineficiente, pero está demostrado que hacer pausas realmente tiene muchos beneficios.
Debemos cuidar siempre de nuestro cuerpo y nuestra mente, y el trabajo no es donde debemos dejar de hacerlo. Aquí es donde entran las pausas.
Pausas de trabajo activas y pasivas
Realizar pequeños descansos cada cierto tiempo puede ser muy beneficioso. Pero primero debemos saber que hay 2 tipos de pausas: las activas y las pasivas.
– Pausas activas
Las pausas activas son un momento de activación durante el tiempo de trabajo que pueden implicar movimientos y estiramientos de distintas partes del cuerpo. Estos estiramientos pueden ser del cuello, columna, piernas… y las puedes realizar de pie o sentada en tu propia silla.
Algunos ejercicios podrían ser rotar el cuello de lado a lado, rotar tus muñecas y moverlas adelante y atrás, hacer movimientos circulares con tus hombros y hacer lo mismo con los tobillos. Hazlo suavemente y sin realizar movimientos bruscos. Se trata de liberar tensiones del cuerpo, relajarlo y recargarlo de energía para continuar.
– Pausas pasivas
Este tipo de pausas o descansos consisten en, literalmente, no hacer nada. Dejar reposar el cuerpo y descansar la mente por unos minutos. En este tipo de descansos, intenta respirar más lenta y profundamente, despeja tu mente y relájate.
Beneficios de hacer pausas en el trabajo
Hacer algunas de estas pausas (activas o pasivas) tienen varios beneficios tanto para la salud como para el desempeño:
- Mejoran la capacidad de concentración: el cerebro humano no rinde tan bien en periodos de concentración largos, sino que funciona mucho mejor con picos de productividad cortos.
- Estimulan la circulación y liberan estrés articular y muscular: realizar unos buenos estiramientos o movimientos de extremidades y articulaciones te ayudará a mantener tu cuerpo saludable y a mejorar tu condición física.
- Favorecen una buena postura corporal: tendemos a descuidar la postura en el trabajo, sobre todo cuando se trata de uno que implique estar sentado todo el día. De esta manera recordamos la postura correcta y la interiorizamos mejor.
- Estimulan la creatividad y aumentan la productividad: estos descansos nos mantienen motivados e interesados en nuestras tareas, permiten reevaluar nuestro trabajo y estimulan la resolución creativa.
- Dismuyen el estrés y evitan la aparición del síndrome de “Burnout”: tener la sensación de falta de tiempo o de sobrecarga de tareas pueden provocar un estrés constante en el trabajo. Al ser más productivo y lograr más objetivos, tendrás más tiempo disponible y así evitarás llegar al punto de “quemarte” o tener el síndrome de “Burnout”.
Cómo hacer pausas efectivas
Existen muchos métodos o formas de hacer este tipo de pausas. Te dejo aquí 2 métodos demostrados que sacarán el máximo provecho a estas pausas de descanso:
Técnica Pomodoro: se trata de realizar ciclos en los que trabajas a pleno rendimiento y concentración durante 25 minutos y descansas los siguientes 5. Una vez repetida esta secuencia 4 veces, tienes un descanso de 15 minutos. Para realizar esta técnica se suelen usar temporizadores o incluso existen algunas aplicaciones para ello. Esta práctica te ayudará a dividir la tarea en otras más pequeñas, de manera que conseguirás diferentes objetivos a lo largo de la jornada. Tu cerebro estará más fresco y despierto para continuar con las tareas.
Regla 52/17: esta técnica consiste en dedicar 52 minutos de concentración plena a trabajar, y 17 minutos al descanso . La clave está en que el descanso refresca nuestra capacidad de atención después de concentrarse en una tarea durante un periodo relativamente corto. Para esta regla, si no quieres usar un temporizador estándar, también existen algunas apps para ordenador y para móvil.
Como has podido leer, estas pausas o descansos tienen muchos beneficios tanto para tu salud mental y corporal como para el desempeño en el trabajo, y marcan la diferencia. Prueba alguna de estas técnicas y verás como aumenta tu productividad, tu motivación y mejora tu salud física y mental.
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