La sensación de estar perdiendo el tiempo no es agradable. Sabemos que el tiempo es limitado, que los días tienen 24 horas y que los años sólo tienen 12 meses. Y un día estás en casa con mil cosas por hacer y tú tirada en el sofá, buceando por Netflix y pensando en las mil cosas que tienes por hacer, mientras piensas “uy sí, mañana me pongo”.
O piensas en alguien a quien admiras, te comparas con esa persona y piensas cómo ha podido conseguir tantas cosas si tenéis la misma edad y tu mayor logro hasta el momento ha sido montar el mueble Kallax de Ikea.
De una forma u otra, y de manera más o menos frecuente, nos encontramos ante la terrible sensación de “estoy perdiendo el tiempo”, y esto lleva a una desmotivación total.
También te diré que es importante saber distinguir entre los días que parece que no has hecho nada porque realmente NO HAS HECHO NADA de los días que simplemente no has hecho tanto como te hubiera gustado hacer (no tenemos que machacarnos tanto).
Sea como sea, quiero que sepas que es posible dejar de perder el tiempo y te voy a explicar cómo hacerlo en 6 sencillos pasos.
1- Identifica la CAUSA
El primer paso es ser sincera contigo misma y responder a la pregunta ¿Por qué estás perdiendo el tiempo?. Analiza por qué crees que te has propuesto hacer X en lugar de eso haces Y. Puede que no sea fácil de identificar, pero piensa que hay una causa real que te impide hacer lo que te propones, y tienes que encontrarla.
Puede ser por diversas razones, por ejemplo que no te guste mucho hacer lo que te has propuesto, o que no quieras enfrentarte a las sensaciones o emociones que te pueda despertar, y por eso lo acabas procrastinando. Otro motivo puede ser que te haces una idea de que va a ser muy costoso, que piensas que te va a llevar mucho más tiempo del real, y esto te hace querer dejarlo para más adelante.
Saber el porqué te va a ayudar a reducir esas distracciones y la pérdida de tiempo que conllevan.
2- Identifica el CÓMO
También es muy importante que sepas exactamente cómo estás perdiendo el tiempo, qué cosas o acciones son las que te desvían de lo que en realidad deberías o querrías hacer.
Cuando identifiques las cosas que para ti sean una pérdida de tiempo, te será más fácil eliminarlas. Mientras no sepas cuáles son, será mucho más difícil sacarlas de tu vida y arreglar el problema
Este “cómo” en muchos casos puede ser el móvil: coger el móvil todo el rato por inercia, mirar redes sociales, ver vídeos de YouTube o Tik Tok o estar viendo maratones de series o películas. Para cada persona será algo diferente, y tienes que identificar cuál es el tuyo para poder reducirlo hasta que deje de ser un problema.
Controla a qué dedicas tu tiempo
Llevar un control de las cosas que haces en cada momento puede ser el mejor modo de encontrar el causante de que pierdas el tiempo.
Intenta llevar un seguimiento del tiempo que dedicas a cada cosa durante cada día. Puedes hacerlo unos días, hasta que descubras realmente cuáles son las acciones que te distraen o te hacen ser poco productiva.
Para hacerlo puedes usar alguna app o usar Google Calendar, marcando cuándo inicias una actividad y cuándo la terminas. Es importante que lo hagas con cada cosa y hasta el último detalle. Es una forma genial de detectar a qué dedicas más y menos tiempo durante el día.
3- Elimina tus distracciones
Una vez hayas identificado tus distracciones, elimínalas. Ese tiene que ser tu objetivo para conseguir volver a ser productiva y dejar de perder el tiempo.
Ese objetivo puede ser reducir las horas que pasas con el móvil, y puedes hacerlo usando una app (cómo Forest), poniéndolo en modo avión, o apagándolo cuando no lo necesites para realizar tu tarea.
A veces puede ser incluso alguna actividad que no te imaginabas, porque que estés ocupada no significa que estés avanzando hacia tus objetivos. Distingue bien y deja de hacer esas cosas que no te den resultados o no te acerquen a tu meta.
4- Priorizar es la clave
Escribe una lista de tus prioridades (que estén relacionadas con tus objetivos) y clasifícalas por ámbitos de tu vida (trabajo, finanzas, família, crecimiento personal…).
Esta lista tienes que tenerla presente, y cada vez que aparezca una nueva propuesta, analízala: ¿se desvía de tus planes o no? ¿te va a ayudar con tus prioridades y objetivos o te va a alejar de tus metas y se convertirá en una distracción? Según cuál sea la respuesta, ya sabes qué hacer.
5- Estructura tus días
Me parece curioso que muchas veces el motivo por el que tenemos distracciones y acabamos procrastinando las cosas es simplemente que no tenemos un plan.
Cuando creamos una estructura para hacer lo que tenemos pendiente, y tenemos claro el porqué de lo que tenemos que hacer, es mucho más fácil seguir ese guión y evitar desviaciones innecesarias.
Para saber cómo organizarte y planificar una semana productiva, lees este artículo.
6- Descanso y desconexión
Valora más el cuidar de ti misma y los momentos de descanso y de desconexión. Si descuidas esta parte, es muy probable que poco a poco te vayas quemando y llegues al punto en que tu cuerpo diga “hasta aquí” y no podrás seguir, por mucho que quieras.
Es muy importante dedicarle tiempo a estar presente y ser totalmente consciente de lo que se está haciendo, tener momentos de desconexión y descanso. Dedícate tiempo cuando te vaya mejor, por la mañana, por la noche antes de dormir o después de comer. Cuando a ti te vaya mejor, pero hazlo. Lo necesitas y es algo que te ayudará a estar más concentrada y ser más productiva.
Ahora toca ser realista, ser consciente de una misma y hacer estos ejercicios para conseguir dejar de perder el tiempo y conseguir lo que te propongas.
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