Hay gente a la que le encanta estudiar desde casa, ya sea por ejemplo universidad online, algún curso independiente o un máster. Por otra parte, hay otras personas que no lo llevan tan bien. Para bien o para mal, con la situación global actual, el estudio online es algo muy común. Y tú tienes la posibilidad de volverlo a tu favor y sacarle provecho.
Puedes tener ese miedo de «es que si no tengo a nadie encima no lo voy a terminar«, «no encuentro el momento de ponerme» o ir dejándolo todo para el último momento y ver que no das a basto.
Yo misma, el año pasado, realicé un curso online de programación web y luego un MBA. Todo desde casa, en remoto, y aprendí mucho (a parte del propio contenido del curso y el máster). Conseguí terminar en la fecha que yo me había propuesto y con resultados maravillosos. Lo que quiero decirte con esto es que: si yo he podido, tu también puedes.
Hoy te traigo algunos consejos para que estudiar desde casa te sea mucho más sencillo y puedas sacarle mucho más provecho. Sigue leyendo para descubrir estos 11 tips para concentrarte mejor, mantener la salud mental y evitar agobios y estrés innecesarios.
Organización y fechas límite
Muy importante: organízate antes de empezar. Ponerse a lo loco, sin ningún orden ni estrategia, por lo general, no funciona. Vamos a evitar futuros agobios, estrés y “¡Ay madre mía, que no avanzo, no voy a terminar a tiempo!”.
Hazte con un calendario o planner, ya sea en formato físico o digital y distribuye todas tus tareas: temarios, actividades, trabajos, exámenes… De esta manera lo tendrás mucho más accesible, de un simple vistazo verás qué tienes que hacer cada día, cada semana.
Si vas por libre, asegúrate de establecer unos objetivos o metas claros, realistas y ambiciosos. Para asegurarte de que lo vas a terminar, marca una fecha límite y reparte el contenido y actividades que ese curso incluya en los días que hay desde hoy hasta la fecha límite.
Por ejemplo: Quiero hacer un curso que tiene 8 temas, con un examen por tema y un examen final. Quiero terminarlo en 9 semanas: entonces sé que tengo que hacer un tema por semana, y dedicar la última semana a estudiar el examen final.
Intenta repartirlo de la manera más equilibrada y realista posible. Que te permita avanzar a un ritmo adecuado pero que no te sature, porque al final es contraproducente.
Elimina las distracciones
Las distracciones son tus enemigas, evítalas a toda costa. Cierra todas las pestañas del ordenador que no estén directamente relacionadas con la tarea que estás haciendo, usa alguna aplicación de internet blocker para evitar tentaciones, apaga la televisión y deja el móvil en modo avión.
Haz lo que sea necesario para asegurarte de que tu atención, tu foco va a estar 100% dirigido a la tarea que estés realizando.
Crea una rutina y síguela
Crea una rutina que se adapte a tus necesidades y síguela. Tu cuerpo y tu mente se acostumbrarán a realizar según que acciones y te saldrá de una forma más natural con el tiempo. Establece un horario que cumpla tus requisitos y cúmplelo.
Hidrátate y aliméntate bien
Ahora pensarás “¿Y esto qué tiene que ver?”. No podemos olvidar nunca la importancia de una buena hidratación y alimentación. Tanto la mente como el cuerpo necesitan nutrirse y adquirir la energía necesaria para funcionar correctamente.
Ten siempre a mano una botella de agua y alguna pieza de fruta, además de llevar una alimentación saludable.
Evita el multitasking
Cuando estás a 6 tareas a la vez, no estás concentrada ni dando el 100% en ninguna de ellas. Y al final, en lugar de haber terminado 4 tareas una detrás de otra, has estado trabajando en 6 a la vez y no has terminado ninguna. Y no es eso lo que buscamos.
Establece metas diarias
En lugar de proponerte hacer TODO lo que puedas durante el día de hoy, puedes proponerte terminar X tareas o dedicarle X horas.
De esta manera podrás llevar un mejor control y tendrás un mayor sentimiento de realización y de haber sido productiva. Mientras que, si no lo haces, al no llevar ese “control” puedes frustrarte y pensar que no has hecho nada cuando, en realidad, sí que has avanzado.
Optimiza tu espacio de estudio
Crea tu templo. Adapta tu espacio de trabajo a tus gustos y necesidades. Intenta siempre tenerlo lo más despejado posible y no tener muchas “distracciones visuales” (una torre de libros antiguos, 4 tazas, 3 lapiceros con cosas que no usas…).
Un entorno ordenado, limpio, despejado y con todo lo que necesites en tu día a día a mano. Puedes añadir algo que te inspire, como una frase motivacional o una ilustración.
Es probable que vayas a pasar muchas horas ahí, así que haz que sea un espacio de concentración e inspiración, que te permita estar muchas horas en un buen ambiente.
Quítate el pijama
Ayuda a tu cabeza a hacer ese cambio de chip que le diga que pasas de estar “descansando en casa” a estudiando. Evita pasarte todo el día en pijama, vístete aunque sea con algo cómodo y te ayudará a entrar en el mood de “concentración y trabajo”.
Mueve ese cuerpo
Introduce una rutina de ejercicios en tu semana. Ya sea salir a caminar o correr, clases de yoga, hacer los ejercicios de esos vídeos que ves siempre en YouTube o practicar algún deporte.
Estar sentada todo el día todos los días, no es bueno ni para tu cuerpo ni para tu mente.
Motívate con un premio
¿Te preocupa no terminar nunca lo que estás estudiando? Recompénsate con un premio cuando lo hayas terminado. Prométete una cena en tu restaurante favorito, un ordenador nuevo o un viaje. Cualquier cosa que te motive a seguir esforzándote y terminar lo que has empezado.
Te recomiendo leer este artículo sobre cómo ser más productiva.
Espero que estos tips te ayuden a mejorar tu experiencia estudiando desde casa. ¿Has probado alguno de estos consejos o sabes alguno más que quieras compartir? ¡Escríbelo en los comentarios y te leeré encantada!
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